Hillary Clinton la última sobreviviente

Desde el momento en que Hillary Clinton anunció su candidatura presidencial hace casi 19 meses, se convirtió en el blanco de abusos sexuales implacables. Había la mercancía misógina llevada con orgullo por los partidarios de Donald Trump, llamando a Clinton un coño, una perra, y comparando su cuerpo con pollo frito.

 En los comicios, las multitudes coreaban "encierrenla" con una sed de sangre desenfrenada. Algunos pidieron su ejecución. Y Clinton lo tomó todo con calma. Trump pidió públicamente "que alguien le dispare".  Él la acosó por el escenario del debate. Vendía teorías conspirativas sobre su salud. La llamó "inestable" y dijo que no parecía un presidente. Él trajo recuerdos dolorosos de la infidelidad de su marido y retorció el cuchillo, etiquetandola a ella como un "facilitador" del "mayor abusador de mujeres en la historia de la política". Aún así, ella siguió adelante.

 El martes, en una sorpresa trastornada que reverberó en todo el mundo, Trump fue elegido el 45 Presidente de los Estados Unidos. El miércoles, Clinton, una mujer equilibrada y notablemente llorosa, concedió la carrera, rodeada de su personal de alto nivel. ¿Su mensaje de despedida? No dejes de luchar por lo que crees, incluso si te causa un dolor inmenso. "He tenido éxitos y reveses a veces dolorosos", dijo. "Muchas de ustedes están al comienzo de sus carreras profesionales, públicas y políticas - también tendrán éxitos y contratiempos. Esta pérdida duele, pero por favor, nunca dejes de creer que luchar por lo que es correcto vale la pena.

"Es claro para la mayoría de la gente, y especialmente las mujeres, el precio emocional profundo que Clinton pagó para postularse en 2016. Ella se enfrentó con un matón que utilizó Tácticas abusivas contra ella a cada paso. Se enfrentó a un hombre que se jactaba de agredir sexualmente a las mujeres y que pasaba la vida clasificando a las mujeres según su atractivo físico. Se estima que 71,6 millones de personas estaban viendo el debate final cuando Trump llamó a Clinton una "mujer desagradable" en la televisión en vivo. Sin embargo, aunque EL  ganó al final, ELLA dijo, todo valió la pena.

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 "Necesitamos ... necesitamos que sigan con esas peleas ahora y por el resto de sus vidas", continuó. "A todas las mujeres, y especialmente a las jóvenes, que pusieron su fe en esta campaña y en mí: quiero que sepan que nada me ha hecho más orgulloso que ser su campeona".
 Las estrategias que utilizó Trump en su carrera con Clinton es familiar para muchas mujeres.
 Lo han visto desplegado, en pequeñas y grandes dosis, por hombres a lo largo de sus vidas que quisieron hacerles sentir impotentes. Les ponen apodos, tratan de desacreditarlas entre sus pares, y generalmente hacen que sus vidas sean tan incómodas que puede ser más fácil retirarse que comprometerse. Pero Clinton nunca lo hizo. A medida que el abuso aumentaba, ella continuaba luchando. Eso es lo que la hace una sobreviviente.

 No será fácil para el país recuperarse de la misoginia de la carrera presidencial de 2016. Para muchas personas, la elección ha sido una experiencia traumática. Somos testigos  de la violencia que una mujer debe soportar para competir por el más alto trabajo de la nación. Las víctimas de violencia doméstica y agresión sexual informaron que el sexismo de la campaña realmente las enfermó. Otras dijeron que tenían que desconectarse completamente de la cobertura de las elecciones, porque el precio que cobró su salud mental era demasiado alto. La fatiga colectiva de escuchar a un hombre ridiculizar, disminuir y intimidar a una mujer durante meses, no esta siendo  exagerada. Pero para aquellos de nosotros que se sienten desesperados y listos para tirar la toalla, vale la pena considerar la súplica de Clinton. Levántate y lucha. Este es el comienzo, no el fin.

Articulo traducido al Español del Original en Ingles escrito por Melissa Jeltsen, Reportera de The Huffington Post.